Como resultado de una investigación llevada a cabo en las regiones miembros de AREPO y en sus asociaciones de productores, el estudio sobre las Indicaciones Geográficas (IG) de la UE utilizadas como ingredientes en los productos transformados está finalmente disponible.
Partiendo de un análisis de la legislación y la jurisprudencia existentes a nivel de la UE y nacional (centrándose en Italia y Francia como los únicos Estados miembros de la UE que han abordado la cuestión), tiene como objetivo proporcionar recomendaciones políticas con el fin de mejorar la legislación de la UE relativa al etiquetado de los productos alimenticios que utilizan las IG como ingredientes. De hecho, hasta ahora no existe una legislación obligatoria, sino directrices de la UE que dan algunas instrucciones básicas y no vinculantes, mientras que a nivel nacional existen diferentes enfoques (o la falta de un enfoque formal). En ausencia de una normativa vinculante de la UE y nacional, las agrupaciones de productores de IG se encuentran sin ningún medio de acción eficaz para evitar el abuso o el mal uso de su IG.
Por lo tanto, el estudio de AREPO pretende llenar este vacío y responder a uno de los objetivos de la revisión en curso de los regímenes de calidad de la UE: empoderar a las agrupaciones de productores también a través de la aclaración de las normas de etiquetado de los productos transformados que utilizan una IG como ingrediente.
En particular, este informe trata de identificar las buenas prácticas y los problemas relacionados con la mención de un producto con IG en la etiqueta de un producto transformado que lo utiliza como ingrediente. Sus objetivos específicos incluyen determinar qué puede (y qué no puede) figurar en la etiqueta de un producto transformado que utiliza una IG como ingrediente, así como qué tipo de control pueden y deben ejercer las agrupaciones de productores de IG sobre las industrias transformadoras (de estos productos sin IG) y en qué medida.
Para ello, se ha enviado una encuesta a las agrupaciones de productores de IG de las regiones miembros de AREPO y se han realizado varias entrevistas en profundidad. Un centenar de agrupaciones de productores con IG respondieron a la encuesta, procedentes de seis países diferentes, divididos de la siguiente manera: Francia (44), Italia (34), España (11), Alemania (7), Grecia (2) y Portugal (2).
La investigación confirmó que el uso de una IG como ingrediente en productos transformados aporta varias ventajas tanto para la propia IG como para el producto transformado que la contiene. Sin embargo, esto es cierto sólo si se cumplen las condiciones específicas relativas a la calidad y los controles del producto final con el fin de evitar el daño y la explotación de la reputación de la IG y para asegurar la competencia leal en el mercado.
En este sentido, AREPO recomienda a la Comisión Europea que introduzca una legislación vinculante a nivel de la UE a partir de los principios básicos contenidos en las directrices de la CE.
Además, si bien es fundamental contar con principios generales comunes claros, para crear un sistema eficiente, también es clave empoderar a las agrupaciones de productores. En consecuencia, AREPO cree firmemente que la Comisión Europea debería facultar formalmente a las agrupaciones de productores para que autoricen y regulen los términos bajo los cuales una IG utilizada como ingrediente puede ser nombrada en el etiquetado frontal de un producto procesado. Este enfoque garantizaría la flexibilidad adecuada, ya que las agrupaciones de productores de IG podrían adoptar criterios equilibrados para garantizar la protección de la IG, manteniendo al mismo tiempo las limitaciones para los procesadores en un nivel razonable.